ANTECEDENTES DE LA ORIENTACION
Antecedentes históricos más importantes
de la Orientación Educativa
La Orientación Educativa es una actividad que nace con la humanidad misma, debido a que en todo momento requerimos de tomar decisiones que necesitan de orientación; es decir, requerimos de un sentido hacia donde ir, una direccionalidad. A medida que pasa el tiempo, esto se va complicando con el desarrollo de la propia humanidad, y es así como tiende a diversificarse entre orientación matrimonial, vocacional, profesional, etc., hasta la educativa de manera formal e institucional.
Hay autores, como Muñoz Riverohl, que sostienen la idea de que la orientación como tal ha estado presente a lo largo de toda la historia de la humanidad y de la educación en particular. A la primera se le llama orientación incidental, es decir, aquella que cualquier persona en diversas circunstancias implementa sin proponérselo. La segunda es la orientación educativa y ésta sí tiene una teoría y metodología de trabajo, cuyos fundamentos y conceptualizaciones integran su marco teórico (Magaña, 1995).
“En México, a diferencia de otros países, la orientación surge como complemento de la Educación Pública” (Sánchez D. 1968).
En 1909, Frank Parsons estableció la primera oficina de orientación vocacional en la Boston Civic Service House de Massachussets, EUA. (Nava, 1992).
El concepto de *orientación educativa* es utilizado por primera vez por T. L. Nelly, en 1914, al presentar su tesis doctoral con el título ‘Educational guidance’, en la Universidad de Columbia, en la que define a la orientación como un proceso que facilita la toma de decisiones en las elecciones académicas (Gordillo, 1988).
En nuestro país, encontramos, en documentos que circulan internamente en la dirección General de Educación Media Superior, titulados “Historia de la Orientación en México” que: una vez fundada la SEP, en 1921, se crean en 1926 la sección de Orientación Educativa y vocacional, el Departamento de Psicopedagogía e Higiene Mental, y el Instituto Nacional de Pedagogía asociadas una con otra, a efecto de atender casos difíciles en el aprendizaje y todo tipo de problemas relacionados con la escuela (A. Segura, 1984).
En 1931, en Brasil Lorenzo Filho llevó a efecto una primera tentativa de Orientación escolar, creando el servicio de Orientación profesional y Escolar. (G.E.M., 1991).
Para 1932 en la Escuela Preparatoria Técnica de la SEP, se crea un servicio de orientación con carácter vocacional con la finalidad de brindar opciones a los jóvenes con posibilidades de continuar con sus estudios y que así lo deseaban. (G.E.M., op. cit.).
1936, la UNAM empieza a proporcionar información que se le denominó profesiográfica. (G.E.M., op. cit.).
1937, La Escuela Nacional de Maestros, efectúa por vez primera, la selección de aspirantes, utilizando procedimientos psicotécnicos. (G.E.M., op. cit.).
En 1938, la Orientación Educativa y vocacional utiliza una guía de carreras con información múltiple en el recién creado IPN, cuya función principal se perfiló en lo económico-social para que sus egresados fueran capaces de dirigir empresas industriales, preparar maestros técnicos en todos los oficios existentes y crear obreros altamente calificados. (Menéses, 1997).
En 1940 surge algo interesante dentro del ámbito de la Orientación, debido a que se impulsa la carrera de Psicología como inicio de especialización para los orientadores. Esto no fue casual, obedecía a que, para entonces, las crecientes tendencias de industrialización, impulsaban urgentemente la creación de instancias donde se accesara a información escolar, vocacional y profesiográfica, adecuada a los proyectos del Estado. (Menéses, op. cit.).
A partir de 1944, las actividades de orientación adquirieron una forma más organizada enfocada a la asistencia personal, abarcando aspectos de adaptación y de vocación principalmente, aún cuando este servicio no estaba instaurado oficialmente.
Como práctica intencional dentro del Sistema Educativo Nacional, en 1947, en el Departamento de Segunda Enseñanza de la SEP, se designan cinco docentes carentes de preparación específica, para que la experimentaran en algunas secundarias del D.F.
Más tarde, en el año de 1951, en la Asamblea Nacional de Orientación, el trabajo en las secundarias se enfoca hacia el descubrimiento o reafirmación de las inclinaciones y las capacidades de los educandos, para descubrir y orientar las aptitudes, y guiarlos adecuadamente para elegir la profesión u ocupación a que deberán dedicarse.
Para 1952 el servicio de orientación adquirió el carácter de oficial para todo el país y aparece como materia curricular, con la intención de ayudar a todos los estudiantes en problemas de tres tipos, de estudio, personales y profesionales ya que se aprueban algunos cambios al proyecto de creación y surge una oficina de *orientación educativa y vocacional*, como la llamaba el Profr. Luis Herrera y Montes y propuesta para una secundaria Anexa a la Escuela Normal Superior de México.
En México, D.F. ésta se desempeña en ambientes de crecimiento económico, de paz social en una ascendente Industrialización como una respuesta a las necesidades de detección y canalización de los alumnos de este nivel hacia el trabajo factorial y de ubicación a su medio familiar, escolar y social, es decir, como un servicio de apoyo a los estudiantes para adaptarlos a su medio social. (Nava, op. cit.) y (SNTE, 1995).
Concretamente en el Estado de México, en 1953, se establece el servicio de Orientación Técnica en las escuelas de Toluca, con el fin de acabar con las limitadas funciones de los prefectos (GEM, 1991).
A partir de febrero de 1954, se creó el servicio de orientación en secundarias diurnas[1], con 34 maestros de primaria sin formación específica. (Sánchez, op. cit.).
En el año de 1955, es presentado el Programa de actividades de los orientadores de las Escuela Secundarias del D.F., en el que se especifican actividades relacionadas con la salud de los alumnos, la orientación vocacional, el encauzamiento de los problemas de adaptación familiar, escolar, social y emocional, y de los problemas de aprendizaje de los alumnos.
En 1960, se crea en el Estado de México, el Departamento de psicopedagogía, mismo que trabajó de forma directa con los alumnos, a los que brindaba orientación vocacional y atendía los casos especiales a través de la terapia.
En 1965, es creado el servicio de orientación vocacional a nivel nacional, pretendiendo evitar frustración en la elección de una carrera.
En 1966, el Departamento de Psicopedagogía, creado en 1960, derivado de su forma de trabajo formuló *El Plan Rescate*, en las escuelas secundarias de Toluca. Durante el sexenio de Gustavo Díaz Ordaz, y como consecuencia del periodo caracterizado por el descontento de distintos sectores y la agitación social, se dan modificaciones en el plan de estudios de Bachillerato, resaltándose el campo de la orientación que amplia sus posibilidades de decisión. (GEM, op. cit.).
En 1970, se distribuyen en el mercado nacional las primeras publicaciones sobre estudios taxonómicos[2] sobre los modelos que han propiciado la cultura teórica y metodológica de la orientación educativa en México. (Nava, 1993).
En 1970-1976, el sexenio de Luis Echeverría A. realiza a la reforma educacional con base en la *apertura democrática* que enfatizaba su interés en la educación para adultos y en la educación tecnológica. El discurso educativo invitaba ala modernización y a la democracia.
En 1971, Rodolfo Bohoslavsky difunde el enfoque clínico-fenomenológico, consistente en la revaloración de la técnica psicoanalítica, como importante soporte para la explicación de los conflictos sociales y de la desorientación vocacional, que, junto con el enfoque psicométrico de Donald E. Super, han sido sin duda, influencias muy significativas en la orientación educativa en México durante la década de los 70’.[3] (Nava, 1993)
En 1973, es puesto en marcha el Plan de oficialización de las escuelas secundarias por cooperación, y simultáneamente, se funda el Colegio de orientadores de la ciudad de Toluca. También, se aplican programas de orientación educativa y vocacional en 16 escuelas de demostración en el interior del estado, empleando técnicas Freinet. (GEM, op. cit.)
En 1974, se conoce por primera vez en México el texto *Psicología vocacional* de John O. Crites, cuya aportación, como lo señala el propio autor, ha consistido en explicar la vinculación existente entre las teorías y la investigación.
1974 – 1993 En este periodo la Orientación Educativa queda fuera del curriculum para ceder su tiempo a diversas materias científicas, quedándose sólo como servicio de asistencia educativa hasta 1993, cuando volvió a incorporarse como asignatura del curriculum de secundaria. Las repercusiones sociales de estos cambios curriculares no se han analizado cuidadosamente, pero se sospecha que la ausencia de Orientación Educativa y/o de Educación Cívica en los distintos planes y programas de estudios del SEN de 1974 a 1993, causaron en los egresados un serio deterioro de su perfil cívico y ético, de aquí el incremento en los índices de corrupción y delincuencia observados en el país a partir de 1994 y su persistencia hasta nuestros días, fecha en que los egresados son ya personas adultas que están en los puestos de toma de decisiones políticas, económicas, sociales, familiares, etc. (Jose Nava,1993 )
En 1976, se da a conocer otro documento, el segundo de importancia para la historia de la orientación educativa en México, se trata del denominado *Teorías sobre la elección de carreras* de Samuel H. Osipow, mismo que, a través de un lenguaje coloquial y con un enfoque analítico-descriptivo, expresa todas las teorías sobre la elección vocacional manejadas por diversos autores, incluyendo los que abordó Crites (1974), las cuales explican los elementos comunes que las integra y sintetiza algunos principios que pueden integrar las construcciones más útiles y efectivas de las diferentes posiciones teóricas, así como el de identificar los elementos comunes en la mayoría de las teorías (Bohoslavsky, 1981).
En el año 1977, bajo la presidencia de José López Portillo, se crea la subdirección de orientación vocacional dependiente de la SEP, cuyos propósitos obedecieron a la planeación, el diseño, la operatividad y la supervisión del servicio de la orientación vocacional de las escuelas preparatorias. Derivado de ello, se pone en marcha el programa experimental de orientación empleando la psicometría y un catálogo de carreras de la SEP.
En 1979 se funda la AMPO (Asociación Mexicana de Profesionales de la Orientación, A. C.) como respuesta a la necesidad de integrar a todos aquellos profesionales dedicados a la Orientación en el país con los propósitos de 1) Promover la constante superación académica y profesional de sus asociados con el fin de consolidar el reconocimiento de la orientación Educativa en sus diferentes ámbitos, 2) Favorecer la interrelación entre los profesionales de la Orientación, para propiciar la ayuda mútua el intercambio académico y la solidaridad entre sus miembros y 3) Propiciar mecanismos para la actualización y el fortalecimiento de la identidad del orientador educativo.
La AMPO en su carácter de Asociación Nacional, tiene establecidas delegaciones en diferentes estados de la República Mexicana y mantiene estrecha relación con organismos nacionales e internacionales. (AMPO, 1996).
En 1979, se realiza el primer Congreso Nacional de orientación Vocacional de Educación Media Superior observándose que la orientación ya no es concebida como una revelación del destino personal, sino como un enfrentamiento de las necesidades básicas de desarrollo en orden de los recursos humanos y materiales con que se cuenta (Menéses, op. cit.).
En 1981, se nombran orientadores en todas las secundarias estatales con la plaza de orientador técnico, en todo el Estado de México (GEM, op. cit.).
En el año de 1984, en el reglamento de escalafón, aún vigente, se considera la plaza de Orientador como un puesto que se obtiene por concurso en la rama docente, y se le define como el responsable de la conducción y asistencia de los alumnos a su cargo, para que encaucen adecuadamente sus capacidades y características personales hacia su realización educativa y vocacional.
En 1984, se elabora un programa de orientación y se difunde a todas las secundarias del Estado de México.
En 1986, es elaborado y difundido el Manual operativo del orientador Técnico de Educación Media Básica, que contiene, a su vez, los programas de los 3 grados.
En 1986 se reconsideran las funciones de los orientadores en el Manual de organizaciones de Escuelas Secundarias, en ese mismo año se modifican los programas de los tres grados, considerándose las áreas de orientación Educativa, Psicológica, vocacional y social (GEM., op. cit.).
Lilian Teresita Bilbao, en 1986, elabora un ensayo crítico titulado *Los modelos de orientación vocacional dominantes en México*, mismo que versa sobre la ideología dominante en la práctica orientadora en México, y que fue producido como tesis de maestría en la universidad Iberoamericana.
Por su claridad y amplia fundamentación, ha sido un importante documento de consulta y ha ejercido una fuerte influencia para muchos orientadores educativos, en particular para los teóricos e investigadores (Nava, op. cit.)
En 1987, Bernardo Muñoz Rivehrol y colaboradores, emiten el análisis crítico de enfoque sociopolítico *Marco teórico de la práctica de la orientación educativa en el colegio de bachilleres*, una valiosa reflexión sobre las teorías hasta entonces difundidas en el campo. Dicho texto, ha servido de base para sustentar la crítica a los programas de orientación educativa con enfoques funcionalistas y desarrollistas (Nava, op. cit.)
También en 1987, se revisan las funciones y programas de la orientación y se estructura el servicio de orientación Educativa (G.E.M. op. cit.).
En 1988, en todas las escuelas secundarias estatales, se presentan los programas modificados de cada grado, las áreas de este servicio se cambian a: área para el estudio, área escolar, área social, área vocacional y área para la salud. También se modifican las funciones de este servicio conforme a las áreas. (GEM, op. cit.).
En 1990, José Nava Ortiz y Bernardo Muñoz Riverohl escriben el artículo *La orientación educativa en México. Una propuesta integradora* que aparece en la memoria del II encuentro Latinoamericano de Asociaciones y Profesionales de la Orientación de América Latina. En él se analizan dos grandes corrientes de pensamiento contemporáneo de la orientación educativa como son el crítico y el desarrollista y un intento por hacer una propuesta de integración a partir del rescate de sus elementos axiológicos[4] comunes, manteniendo presentes las diferencias ideológicas que los separan.
Para 1991, la Dirección General de Operación Educativa, así llamada en aquel entonces, encomienda al departamento de educación Secundaria una revisión y atención a las necesidades de este servicio, dado su mal estado en todos sentidos. Para tal efecto, durante el mes de marzo, se llevó a cabo el *Foro de Análisis de la Práctica de la Orientación Educativa en la escuela secundaria*, del que se desprendió: 1) la integración de las Academias Regionales de Orientación, 2) la actualización del Programa; y, 3) la integración de material de apoyo (GEM, op. cit.).
En 1993 se edita el Manual para el servicio de Orientación Educativa en Escuelas Secundarias por el Departamento de Educación Secundaria en el Estado de México y vuelve a incorporarse como asignatura del curriculum de secundaria, para luego volver a salir en 1999 y ceder sus tiempo a la actual signatura de Formación Cívica y Ética, quedándose nuevamente como un servicio de asistencia educativa, (Subdirección de Educación Básica, 1991).
1998 Derivado del proceso inicial de la Reforma Educativa, la Orientación Educativa se contempla dentro de la currícula para 1º. Y 2º. Grado de secundaria como tal, pero para 3er. grado se integra como asignatura de Formación Cívica y Ética.
Los contenidos de la Orientación Educativa, se organizan en 3 bloques:
BLOQUE I La Orientación Educativa y el aprovechamiento escolar en la escuela secundaria,
BLOQUE II la sexualidad y el entorno social del alumno y
BLOQUE III la orientación vocacional
1999 Los Orientadores pasan a ser docentes de esta asignatura en 3er. Grado sin dejar de atender los 3 grados como Orientadores Educativos.
2001 La orientación educativa para primero y segundo de secundaria en el estado de México, pierde sus dos sesiones semanales de cincuenta minutos frente a cada uno de los dos grupos asignados por orientador, por acuerdos de carácter laboral entre el GEM y el SMSEM (Sindicato de Maestros al Servicio del estado de México).
2005 Dentro de la continuidad del proceso de la Reforma Educativa en Secundaria (RES), la Orientación Educativa diversifica sus contenidos y los organiza por ámbitos, procurando hacer de este servicio un campo más abarcativo y un trabajo interdisciplinario más en forma.
ÁMBITO I Atención Individual al alumno.
ÁMBITO II trabajo con Padres de Familia.
ÁMBITO III Vinculación con instituciones.
ÁMBITO IV Apoyo y Orientación a Tutores.
ÁMBITO V Organización de Redes de acción.
2006 El término de ORIENTACIÓN EDUCATIVA con el que se identificó desde 1987, se modifica y fusionan dos campos educativos semejantes y complementarios “La Orientación y la Tutoría”, lo que implica trabajar en combinación de dos formas, grupalmente sobre los ámbitos la Orientación Educativa dados a conocer en 2005 y de manera personal con cada uno de los alumnos, con los ámbitos de intervención del tutor:
1. La inserción de los estudiantes en la dinámica de la escuela
2. Seguimiento del proceso académico de los alumnos
3. La convivencia en el aula y en la escuela
4. Orientación académica y para la vida.
2011 Nuevamente “La orientación y la Tutoría” se ve modificado no sólo en el término, sino además surgen cambios en los contenidos claramente enmarcados en la RIEB, y definidos en la ahora llamada para la educación federalizada “Tutoría” cuyos Ámbitos de la acción tutorial quedan de la siguiente manera:
I. Integración entre los alumnos y la dinámica de la escuela
II. Seguimiento del proceso académico de los alumnos
III. Convivencia en el aula y en la escuela
IV. Orientación hacia un proyecto de vida
[1] El autor no especifica concretamente en que lugar se ubicaron estas secundarias diurnas.
[2] Se refiere al estudio, análisis y la clasificación de los diversos modelos que han ido integrando y conformando la O.E., así encontramos modelos que abordan la personalidad, la inteligencia, los niveles motivacionales, etc. o bien teorías como la humanista, la psicoanalítica y las de reproducción, entre otras.
[3] El enfoque clínico en la orientación educativa ha sido la humanización de las prácticas llevados a cabo por esta disciplina, ya que se destina un mayor espacio al estudio de la persona que elige y la manera de cómo elige, en lugar de cuánto mide, como lo hace el modelo científico.
[4] Axiología: Teoría de los valores y juicios de valor